Deja que se termine de colar el café....
En el cotidiano hábito de hacer
café me di cuenta que algo tan sencillo me haría reflexionar sobre lo apresurada
que estaba al realizar los proyectos de vida.
Primero nos viene la idea, súbitamente tomamos nota del plan de acción
que demos emplear, nos activamos pero atropelladamente vamos en la ejecución
del mismo pretendiendo “acelerar” los desarrollos naturales o circunstanciales
que se presentan.
Hacemos llamadas recalcitrantes con los clientes o amigos
cuando
ellos mismo nos dicen,
– déjame pensarlo y te aviso-.
Tomamos atajos para pretender
obtener el
resultado en menos tiempo de lo previsto.
Pero volvamos al ejemplo de colar
café….
Colocamos el recipiente para hervir el agua, nos quedamos ahí esperando
ver con premura el hervor, apagamos el fuego justo cuando surgen unas pequeñas
burbujas sin tener el placer visual de plenitud efervescente. Acercamos el agua
a la manga y vertimos el agua, aun ahí… ansiosamente observamos como se llena
la jarra y entonces es cuando la sacamos antes de terminar pretendiendo tomar
súbitamente una taza de café choreando el borde y demás. Así nos pasa cuando queremos el resultado al
momento no listo dejando a un lado el transcurso perfecto para lograr el
objetivo.
Tómate tu tiempo para ver el agua hervir, disfruta del aroma del café
recién colado y deja caer hasta la última gota para que te sirvas esa taza que
bien merecida la tienes.
Entonces; deja
que se termine de colar el café en tus procesos de vida y goza cada momento.
Marielisa Tedesco
@marielisa_tedesco
Que bella reflexion
ResponderEliminarMuy bella refrexion de vida
ResponderEliminarMuy bella refrexion de vida
ResponderEliminarQue bella reflexion
ResponderEliminarHermoso artículo, no podía ser de otra manera pues Marielisa nos tiene acostumbrados a disfrutar de su sensibilidad traducida en letras, que inevitablemente me hacen revisar la "velocidad" con la que suelo vivir.
ResponderEliminarAbrazos.
Pedro J. Palencia
Gracias querido Pedro, hermosas líneas
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